Esta es la invitación a mi más reciente expo en la Galería Alonso Garcés de Bogotá


DECORE SIN DECORO

Por: Ivonne Pini
Historiadora de Arte

En sus más de quince años como pintor Franklin Aguirre ha ido refinando su aproximación a imágenes preexistentes. La capacidad para apropiarse de ellas y apelar a la memoria del espectador puede estar orientada al rescate de una mirada nostálgica, a referentes que impactan remitiendo a recuerdos de infancia, a temas recurrentes en la historia del arte o a un emblemático registro cinematográfico. Sus reelaboraciones ponen a reflexionar también acerca de la intromisión que la esfera de lo público tiene en la esfera privada.

Conocedor de las posibilidades del diseño gráfico, Aguirre no sólo utiliza sus nuevas herramientas técnicas, sino que obtiene significativos resultados formales, abriendo espacios que ofrecen múltiples posibilidades de lectura al espectador. Imágenes que se han masificado, volviendo lo icónico un bien común, un objeto globalizado y por ende compartido en espacios disímiles.

En Decore sin decoro, Aguirre escoge varias posibilidades de apropiación. Un primer grupo de pinturas dan cuenta de su interés por revisar temas tradicionales de la historia del arte como son el bodegón, el paisaje o la referencia histórica. Su acercamiento dista mucho de cualquier reivindicación historicista, convirtiendo a tales temas en una apropiación irónica que formalmente remite a conocidas reproducciones de figuras utilizadas en juegos infantiles, por ejemplo en la lotería. Obras como Cuenta corriente, Amigos y los dos Autorretratos, constituyen pinturas planas, despojadas de cualquier ornamento, volviendo casi invisible la pincelada, ubicándose en el plano opuesto de la pintura gestual o de fuerte carga matérica. Sus pinturas anti-naturalistas, parecen sugerir un cierto carácter de neutralidad casi impersonal, sin embargo sutiles detalles proponen peculiares criterios de acercamiento. En Autorretrato I, cae una manzana de un árbol torcido aludiendo con tal imagen tanto a la referencia histórica de Newton y la ley de gravedad, como a la metáfora que relaciona lo que se tuerce con una actitud moralmente criticable, la de aquel que no sigue el camino que la sociedad acepta.

En esa intención por retomar temas canónicos de la historia del arte hace su aparición el retrato. Las cinco figuras masculinas son rostros anónimos provenientes de páginas pornográficas obtenidas por Internet. Tan impecables retratos vienen de imágenes cuestionadas y parecería que al vaciarlas de su contenido original, no sólo se reconstruye su sentido, sino que se busca, según palabras del artista, “exorcisar” su procedencia. El juego es ambiguo pues estos rostros compuestos por diversidad de grises, están acompañados de unos carteles con textos que remiten a la idea de uso, de comercialización. Nuevamente los significados que se le pueden conceder a estas imágenes son múltiples, abriendo para quienes las observan un juego variado de posibles lecturas.

Un tercer grupo de obras apelan a cuadros cinematográficos que permanecen en la memoria de diferentes generaciones, recogiendo referentes que logran aglutinar a un público heterogéneo. El accionar repetitivo que de ellas hacen los medios masivos, nos pone en contacto con escenas y personajes que se incorporan a nuestra información visual, a nuestros recuerdos. La carga nostálgica es fuerte pues remite a momentos diversos del desarrollo cinematográfico y las obras van desde clásicos como Metrópolis hasta personajes de Psicosis o de la Guerra de las galaxias. El uso del color, al igual que en las otras pinturas, muestra la pericia de quien no teme correr riesgos juntando relaciones cromáticas que, en términos tradicionales, no deberían estar unidas.

Las Pinturas test I, test II y test III abren otro espacio en el trabajo de Aguirre. Allí se hacen coincidir imágenes inconexas entre sí, cuya posibilidad de diálogo es poco probable. Sin embargo éste se establece gracias al encuentro simétrico de elementos discordantes, resueltos en unos colores neutros que recuerdan los carteles de Toulouse Lautrec.

Pese a la diversidad de variaciones posibles, el centro de interés de su investigación sigue estando orientado hacia la deconstrucción de imágenes que son luego reconstruidas desde una nueva perspectiva, provocando en quien las observa inquietantes lecturas.

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“DECORATE WITHOUT DECORUM”

By Ivonne Pini
Art historian

In his more than fifteen years as a painter Franklin Aguirre has refined his proximity to pre-existent images. His capability to make them his and make them appeal to the observers, could be oriented to that nostalgic eye sight that refers to his childhood memories, art history subjects or a cinematographic scene registered in his mind. His remakes make you reflect also on how the public matter enters into the private matter.
As a knowledgeable person in graphic design, Aguirre not only uses his new techniques but he obtains formal results, opening spaces that offer the observer multiple reading choices. Images that have been massively making the iconic very common, a globalizing object, due to being shared in dissimilar spaces.

In Decore sin decoro, Aguirre uses various possibilities of appropriation. A first batch of paintings shows his interest in reviewing traditional art history themes such as the still life, the sight scene or the historic references. His close up sets him apart from any historic revindication, turning those themes into an ironic appropriation that formally remits to known reproductions of used children game figures, like memory cards. Pieces like Cuenta Corriente, “Current Account” Amigos “Friends” and his two self portraits, are flat figures that have no ornaments, making his brush stroke almost invisible, putting him on the opposite side of the gestured painting or with a strong mattered charge. His anti-natural paintings, suggest a non-personal, neutral characteristic, but very carefully lined details propose peculiar closeness criteria. In Self-portrait I, an apple from a crooked tree falls alluding to Newton’s historic reference and his law of gravity, like the metaphor that relates to what an attitude is that is morally criticized, that of whom does not follow the path that society accepts.

In the intention of the re-taking of the art history canonic themes appears the portrait. Five masculine figures with anonymous faces came from pornographic websites on the Internet. Such impeccable portraits that come from questioned images, and look as if when you take the original contents out, not only the sense is rebuilt but the look “exorcized” their origin. The play is ambiguous, these faces composed by a diversity of grays, together with text banners that remit to the idea of usage, and commercialization. Again the meaning that could be given to these images is multiple, opening for those who observe a variety of possible readings.

A third batch of paintings relate to cinematographic scenes that remain in the mind of different generations, picking up references that make a heterogeneous public bind together. The repetitive showing the mass media makes of them puts us in contact with scenes and characters that incorporate into our visual information, and remembrance. The nostalgic charge is strong and remits us to various mementos of the cinematographic development, and the paintings go from classics like Metropolis to characters from Psychosis or Star Wars. The use of color, same as in the other paintings, shows the expertise of somebody that is not afraid of taking risks putting together chroma, that in additional terms, should not be mixed together.

The paintings test I, test II and test III open another space in Aguirre’s work. There non-connected images with no possibility of dialogue coincide. Nevertheless the dialogue is established by the symmetrical meeting of uncoordinated elements, resolved with neutral colors that remind us of the Toulouse Lautrec Posters.

Due to the diversity of the possible variations, the center of interest of his research is still oriented towards undoing the images that afterwards are reconstructed from a new perspective to those who observe those uneasy readings.


Ivonne Pini





© 2006 Ivonne Pini, Bogotá D.C, Colombia